"Un llamado a tiempo"
Hoy mismo tuve una experiencia rica, de esas que probablemente nos dejen por largo tiempo con la sonrisa dibujada al recordarla.
Un asunto familiar complicado, con división de bienes y situaciones personales e interpersonales no resueltas o parcialmente irresueltas.
Actué como mediador de parte, mi cliente proveniente de Alemania, muy cansado por la situación y el desgaste, casi que le daba lo mismo dejar todo lo hablado de lado e ir a Juicio. En un momento dado dijo "Yo estoy por suspender todo esto, así no lo habíamos acordado".
Las otras partes respondieron, el Notario se enfado y todo parecia perderse. Meses de trabajo, intercambio de e-mails, revisiones, llamadas telefonicas nacionales e internacionales, tanto tiempo, esfuerzo, y la inevitable pregunta ¿que hago ahora?
Peter Senge, propone un ejercicio llamado "Momentos de Conciencia".
Pedí disculpas, me lleve a mi cliente de la sala. Nos sentamos en un despacho aparate, le ofreci un vaso de agua y le pregunte ¿que te ha pasado? a lo que me respondio, "me perdieron la maleta en el aeropuerto", hablamos interminables cinco minutos sobre el tema y le pregunte ¿te sigue interesando terminar con esta historia? su respuesta fue "si, claro" y ¿cómo quieres hacerlo? cerró sus ojos y dijo, "tienes razón, vamos dentro y terminemos con esto".
Se firmaron las escrituras, y el resto de la documentación, todo termino allí.
Nos fuimos a un bar, a tomar un café y me digo "sabes, si no tuvieras tan buena comunicación, no hubieras salvado esto".
Será eso de que "un mar calmado no hace buenos marineros"
1 comentario:
Eso es, exactamente, manejar el timón, negociar la ola que viene inexorablemente. Una estupenda e inspirada acción. Gracias.
Karlos Urrestarazu
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