martes, 6 de noviembre de 2007

Verdad que este conflicto es mio?


Siempre puede suceder algo inesperado en este oficio...
estaba ensenando una clase de mediacion, y llegamos cuidadosamente al momento de hacer el juego de roles. Habiamos pasado ya por la ejercitacion del discurso inicial, de la escucha reflexiva, y nos quedaba poner todo el paquete junto haciendo una mediacion de punta a punta. Entre mis alumnos hay variados estilos y experiencias, asi que podiamos esperar tener mucha tela para cortar en el momento de los comentarios (feedback).
Lo que yo no me esperaba era la actitud completamente dictatorial de un alumno, que empezo exhortando a las partes a "decir la verdad" y acabo dandoles su ilustre opinion sobre cual era la mejor solucion al conflicto!
Que hacer entonces? estaba pensando llevarlo aparte, o susurrarle algo al oido, o pedir que nos tragara la tierra a todos....cuando una de las "partes" con voz alta y clara, dijo:

"No es que esto es una mediacion? Yo quiero elegir que es lo que me conviene y no esperar a que Ud. me lo diga! al fin y al cabo, Ud. no es mi padre!"

Despues que todos soltamos la risa, me di cuenta que esta persona habia logrado, en un corto momento, llegar al corazon del tema: reclamaba su auto-determinacion, y rechazaba la intervencion autoritaria (de su "padre-autoridad-mediador").

Fue un momento de aprendizaje inesperado, que sirvio a todos para entender a fondo como es el proceso de encontrar dentro de uno mismo las razones y las soluciones del conflicto.....y dejar a un lado las intervenciones autoritarias. Y todos aprendimos mucho en ese momento!

1 comentario:

Franco Conforti dijo...

Otra vez, coincido contigo !

Ser el capitán del barco requiere de entre muchas otras cosas, experiencia y entrenamiento.

Fíjate que en una mediación muchas veces sucede que los mediados "descubren" o "re-descubren" viejos conflictos que sos el sustento del conflicto que los trae a la mediación.

Fue muy importante la reacción de la participante, y más importante aún el "manejo" de la situación posterior por parte del mediador.