miércoles, 24 de septiembre de 2008
Esta Ud. Creando un Conflicto para restaurar su Auto-Estima?
Los conflictos son una realidad en la vida de todos nosotros, pero muchas consecuencias dolorosas son generadas por evitarlos o manejarlos de forma equivocada. Cuando tratamos con los demás día tras día, ya sea como líderes o como representantes de grupo, es inevitable que nos veamos personalmente imbuidos en algún conflicto. Nuestros empleos, nuestra reputación y nuestro propio nivel de satisfacción nos demandan que conozcamos un principio básico para comprender los conflictos interpersonales. Si usted es un líder, usted necesita aprender y aplicar este principio cada vez que interactúe con los demás.
De acuerdo a su propia mentalidad, si usted creció en un ambiente familiar en el que los conflictos se veían al menos como impropios y en el peor de los casos como vergonzosos, aprendió muy temprano a evitarlos. Esto probablemente signifique que usted se sentirá incomodo y asustado por las confrontaciones, y por lo tanto incapacitado para comportarse de un modo más balanceado. Existe un principio simple que puede ayudarle a ver las interacciones agresivas desde una nueva perspectiva, ayudándole a reaccionar de una manera más apropiada.
En general, hay una gran cantidad de investigaciones que muestran al conflicto como la confrontación entre diferentes puntos de vista. Dado que dos personas no ven el mundo exactamente igual, los desacuerdos son normales. De hecho, cualquiera que esté de acuerdo con usted todo el tiempo, está probablemente diciéndole lo que usted quiere escuchar y no lo que el o ella piensan realmente.
Si dentro de un conflicto pudiésemos separar los aspectos lógicos de los emocionales, sería mucho más fácil lidiar con tantas diferencias de percepción. Pero las profundas raíces emocionales de un conflicto atribuyen diferentes significados a esas diferencias, y estar en cualquier conflicto también significa arriesgarse a algo de rechazo, desaprobación o retiro de cariño, lo cual es bastante doloroso emocionalmente.
Por supuesto que es bastante difícil encarar esos sentimientos; esas posiciones tan rígidas siempre encubren ansiedad y miedos. Exigimos más y más cuando somos incapaces de enfrentar demandas internas por reconocimiento y apoyo, lo cual, por supuesto, es imposible de satisfacer con solicitudes de más dinero o concesiones. A pesar de eso continuamos empujando por más premios, convirtiendo en vacía una victoria de ganar o perder.
Así que aquí esta el principio:
Reconozca las señales escondidas del miedo al rechazo, al aislamiento o a la falta de reconocimiento, detrás del comportamiento agresivo exhibido frente a usted.
Aprenda a encauzar específicamente este punto, lo más rápido que pueda. Pregúntese: cuales son los miedos encubiertos? Y trate de solucionarlos ofreciendo propuestas dirigidas a ellos. Si ve que el miedo es al no-reconocimiento, reconozca los aspectos positivos de la contraparte.
A menudo, la frustración no reconocida puede llevarnos a la violencia y a otro tipo de comportamiento agresivo, como un modo de encontrar la rectificación necesaria. Cuando se pierde la esperanza de obtener algún reconocimiento a través de la escalada del conflicto, lo que sobrevive es el sentido de yo-lo-hago-mejor que yace en la competencia, y esto no reconoce fronteras en la preservación propia o en la de otros. Lo único que importa entonces es ganar a todo costo.
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1 comentario:
NORA:
Muy buena iniciativa para impulsar la mediación en el medio de habla hispana. Felicitaciones!.
P.s. armonia es sin "h"
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